¿Vale la pena comprar una lavadora-secadora?

La lavadora-secadora te permite usar un solo electrodoméstico para tener ropa limpia y seca en un solo ciclo. Pero ¿realmente vale la pena?

Para algunos consumidores, la lavadora-secadora es una buena solución, mientras que otros encontrarán que esta máquina tiene más desventajas que ventajas.

Como se puede adivinar fácilmente por su nombre, una lavadora-secadora es un dispositivo para lavar y luego secar la ropa, combinando las funciones de una lavadora y una secadora en una sola máquina.

A partir de esta consideración, resulta evidente que la primera ventaja que ofrece la lavadora-secadora es un ahorro significativo de espacio en el hogar , ya que permite instalar un solo aparato en lugar de dos. Además, los modelos actuales del mercado están equipados con todas las funciones y programas de lavado que ofrecen las lavadoras y secadoras modernas de gama media-alta.

La lavadora-secadora de última generación está equipada con tecnología de bomba de calor , que reduce significativamente el consumo de energía. En la práctica, solo se utiliza el agua necesaria para el ciclo de lavado, exactamente igual que en las lavadoras tradicionales.

La calidad del lavado es comparable a la de las lavadoras convencionales de alta gama. Sin embargo, en la fase de secado, el rendimiento de este electrodoméstico es ligeramente inferior al de una secadora. No obstante, si no se trata de lana ni de prendas especialmente delicadas, esta limitación se puede solucionar parcialmente seleccionando la velocidad máxima de centrifugado en la fase final del lavado.

Estos electrodomésticos son sin duda una solución ventajosa para quienes tienen espacio limitado en el baño o en el lavadero, para quienes pasan la mayor parte del tiempo fuera de casa y para hogares de una o dos personas.

La comodidad de iniciar un solo ciclo para el cuidado de la ropa compensa el rendimiento de secado no siempre perfecto o los largos tiempos de espera.